Elucubraciones ...

Hasta que por fin tuve la oportunidad de volver a esta tierra tan bella, tan dadivosa pero que a la vez trae tantos tragos amargos. Desde el momento que te conocí no puedo dejar de pensar en la próxima vez que vendré a verte, a visitarte, a respirar tu aire.
Da la casualidad que en esta oportunidad dos de tus tantos nacidos son bendecidos y ungidos frente a todo un pueblo sediento de ese Dios que una vez te sonó, te creo y que aun te mantiene vigorosa. Esos dos seres son preciados para mi, tengo que admitir que al principio no entendía su manera de hablar, de manejarse con todo lo que respecte al Señor pero a medida que fue pasando el tiempo es como la vida, nadie te la enseña uno va aprendiendo día a día a vivirla, y así es como me paso a mi, termine completamente enamorada de lo que ellos tenían primeramente como seres individuales, luego como pareja y finalmente como familia.
Son un ejemplo a seguir, un estilo de vida que decidieron tomarlo por amor a Dios, en primera medida y luego por que son consientes de la gratitud de vivir bajo el amparo del altísimo.
Y así es como dentro de unos días se cumplira unos de los tantos sueños que el Señor soñó con ellos.
Y así vivo yo, gozándome y dando gracias al Creador por cada logro, cada sorpresa que les da nuestro Padre Celestial.
Acá estoy bella Corrientes nuevamente visitándote para acompañar a esta familia en el comienzo de algo grande que ese Dios que tenemos hará en ti por medio de ellos, muchos somos los que espectantes estamos por lo que sucederá y no me puedo imaginar cuan ansiosa debes de estar. Ambas sabemos que todo principado, que toda potestad de idolatría huira de ti porque el Señor tomara en cuenta el clamor de estos, sus hijos, y no los pasara por alto. Sera su tiempo, búsqueda al Señor quien cure toda herida, que limpie toda impureza; que felicidad saber que al fin estarás convertida a ese Cristo que por amor todo dio por nosotros y hasta te regalo una familia sin igual, una familia que te ama de corazón y cada vez que te ve, visualiza lo que seras dentro de un tiempo, una tierra consagrada para el Señor, una tierra de prosperidad y abundancia.