10 oct 2008

Reimaginando la Iglesia - Internet


Siguiendo con esto de re-imaginar cómo es la Iglesia, se me ocurría que la Iglesia es como Internet.
No está centralizada en ningún lugar en particular. Está en todas partes y puede ser conformada por individuos o por grupos de individuos.

No se puede “apagar”. No hay un “switch” que pueda hacer cesar Internet. Sólo se “apaga” si no hay energía.
Desconectando una computadora no se desconecta Internet.
Todos contribuyen. Pueden ser populares y conocidos o pueden ser anónimos. Algunos pueden contribuir mucho y otros poco. Algunos que contribuyen insumos importantes tal vez no sean conocidos y aquellos que sólo tiene una buena página son considerados importantes.
Siempre está encendida y se puede acceder desde cualquier parte del mundo siempre y cuando se puedan “conectar”.
Es democrática e independiente. Ningún humano la rige y aunque crea que tiene autoridad, sólo la tiene limitada y no globalmente.
Es una red “neural”. Es dinámica y flexible. Crece por necesidad y no por diseño. Crece como resultado de algo mas, no por programar su crecimiento.
Cualquiera puede entrar y salir sin ser juzgado. Cualquiera la puede usar y cualquiera puede abusar de ella.
Es para pobres y ricos. Para los que creen y los que no.
Es una red social.
Por Junior Zapata