15 jul 2009

¿Como prospera la obra?


En la biblia, ni Esdras ni Nehemías figuran entre los héroes que pusieron en fuga a ejércitos poderosos ni entre los que, como Moisés y Elías, hicieron milagros espectaculares ni entre los que, como David y Salomón, ciñeron corona de reyes. Pero su obra, en muchos aspectos, fue superior a la de Salomón. Se nos dice que edificó un Templo, en Jerusalén, que fue el asombro y la admiración de las naciones. El hijo de David engrandeció a Jerusalén y le engalanó con palacios y mansiones suntuosas. Pero Salomón dispuso para sus empresas de tesoros fabulosos y de todo un ejército de arquitectos y obreros, mientras que Esdras y Nehemías apenas pudieron hacer uso de muy escasos medios y realizaron su obra en medio de las más adversas circunstancias.

¿Cómo pudo prosperar la obra?.
La Obra de una iglesia prospera cuando despiertan los dormidos.
Esdras 1:5 dice: Se levantaron todos aquellos cuyo espíritu Dios despertó. No dice: Se levantaron los más capacitados. No dice: Se levantaron todos los líderes. A la convocatoria respondieron todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios. Mientras estaban dormidos, no hubo iniciativas ni movimiento.
El que duerme quizá sueña que está empeñado en una gran empresa y que está haciendo maravillas. En sueños, se cree al frente de todos, avanzando. Pero el que duerme no da un paso.
Dios tuvo que despertar a Su pueblo. Dios tuvo que despertarles. ¡Y entonces sí que hubo deseos de trabajar, de hacer algo hermoso, de emprender iniciativas!

En segundo lugar la obra de una iglesia prospera cuando cada uno ocupa su lugar de acción.
Anima tanto ver a los que han de ser un ejemplo ocupando su lugar y haciendo su parte! Y haciéndola con fervor (Nehemías 3:20) Esto sirvió para que se juntase todo el pueblo como un solo hombre (Esdras 3:1) Y por si fuera poco leamos Nehemías 3:12. Al parecer, este hombre sólo tenía hijas: ni un sólo varón había en su casa, excepto él. Pero ¡cada una de sus hijas valía por 30 hombres!
Admira ver a esta gente trabajando. Por eso prosperó la obra: Porque cada uno ocupó su lugar. Cuando en la obra de Dios, cada creyente ocupa su lugar y hace su parte, la obra prosperará.